Rosario Candelier lo pondera: Peralta Romero pone a circular el Diccionario de gentilicios dominicanos

Santo Domingo, D.N- Fue puesto a circular este martes 19 el Diccionario de gentilicios dominicanos, obra de Rafael Peralta Romero, cuya ponderación estuvo a cargo del lingüista Bruno Rosario Candelier, director de la Academia Dominicana de la Lengua.

Rosario Candelier destacó que la obra de Peralta Romero, presentada en la Biblioteca Nacional, es un aporte lexicográfico, fruto de “su identificación con nuestra lengua y nuestro pueblo, tarea con la que da a conocer los vocablos que usamos los hablantes dominicanos para registrar la designación de nuestras poblaciones”.

Dijo que la publicación es altamente importante porque es fruto de una investigación lexicográfica en la que el autor enfoca el uso y el significado de los gentilicios dominicanos, las palabras que designan a los naturales de los lugares de nuestra geografía.

Según el doctor Rosario, cuyas palabras leyó el escritor Víctor Escarramán, Peralta Romero enfoca la realidad verbal de pueblos y parajes, al tiempo que valora el significado de sus gentilicios y da cuenta, con detalles socioculturales, idiomáticos y ambientales de los vocablos usados por los hablantes.

“Rafael Peralta Romero es un reconocido periodista, lingüista y académico de la lengua que ha hecho del estudio de la palabra el fuero creador de sus apelaciones intelectuales a la luz de la gramática, la lexicografía y la semántica de las palabras”, proclamó el académico.

El Diccionario de gentilicios dominicanos cuenta de aproximadamente 500 entradas, ya que incluye los 235 distritos municipales, 158 municipios, algunas provincias, pues no todas tienen gentilicio, y barrios de las principales urbes, además de lugares rurales.

Rosario Candelier aseguró que, de la obra lexicográfica de Peralta Romero, quien es director de la Biblioteca Nacional, se pueden inferir tres conceptos idiomáticos de singular relevancia para el conocimiento de los vocablos derivados de los nombres de lugares habitados.  

Esos tres conceptos son: 1. Valoración de la palabra designada como signo, fuero y cauce de los nombres de ciudades, pueblos, aldeas y villorrios. 2. Ponderación de los gentilicios aplicados donde residen sus pobladores, habitantes y vividores. 3. Identificación de los gentilicios consignados a los distintos lugares donde residen sus moradores.

De acuerdo con el presentador, el autor del diccionario se distingue entre los escritores dominicanos “por el hecho de asumir la palabra para ponderar sus rasgos fonéticos, léxicos y semánticos que resaltan el significado de los vocablos usados en el español dominicano”.

Habla el autor

Rafael Peralta Romero ha publicado diez libros de cuentos y seis novelas, además de tres poemarios. El Diccionario de gentilicios es su segundo libro de investigación, ya que junto a su hermano Antoliano Peralta Romero tiene publicado un volumen sobre historia de reformas a la Constitución.

Dijo en el acto que el libro cuya salida al público no cause sorpresa, quizá no debió ser editado, pues la novedad se torna una condición importante en una publicación inédita, ya que el conocimiento nuevo es lo que justifica revelar lo que se ha investigado y escrito.

Explicó que el nuevo libro recoge mucho, quizás no lo suficiente, de la quintaesencia cultural y espiritual del pueblo dominicano, porque el gentilicio se origina en la gente. 

“Pertenecemos a un conglomerado que constituye la nación dominicana. Bajo esa gran sombrilla se cobija un pueblo que se solaza con llamarse dominicano y de este último concepto brotan cientos de denominaciones para las personas, las cuales marcan la relación con un lugar menor donde esas personas vieron por primera vez la luz”, considero.

El escritor michero recordó que ese vínculo entrañable con una localidad incluye recuerdos de familia, amigos y declaración de nacimiento y es lo que llamamos gentilicio.

Peralta dijo que el libro pretende incluir los gentilicios de todos los lugares de República Dominicana donde se haya desarrollado una comunidad y agrega características comunes de esos grupos humanos, tales como costumbres, economía, cultos religiosos, modo de producción y diversiones, elementos estos que constituyen, en definitiva, el perfil de un asentamiento humano.

“Hemos ido de lo particular a lo general -un método del que se ha valido la ciencia social en todo el mundo- vale decir de lo concreto a lo abstracto. La dominicanidad es un concepto abstracto, pero el estudio de los gentilicios locales nos la acerca a lo concreto, nos la hace más perceptible y palpable”, apuntó el escritor.