Santo Domingo, DN- La Academia Dominicana de la Lengua instaló un retrato
de Pedro Henríquez Ureña y otro de su madre Salomé Henríquez de Ureña en
el salón de reuniones de la institución, con motivo de la fecha del
fallecimiento del humanista.
El retrato del hijo de la ilustre educadora fue donado por la Biblioteca
Nacional Pedro Henríquez Ureña (BNPHU) y el de Salomé Ureña por el escritor
y académico Rafael Peralta Romero.
La instalación de las imágenes de la poetisa y de Henríquez Ureña fue
encabezada por Bruno Rosario Candelier, director de la Academia Dominicana
de la Lengua, y por Peralta Romero, director de la BNPHU.
El director de la Academia Dominicana de la Lengua agradeció el gesto de la
BNPHU de donar el retrato de Henríquez Ureña, fallecido el 11 de mayo de
1946, en Buenos Aires, Argentina, así como a su director.
Rosario Candelier destacó que Pedro Henríquez Ureña fue el primer filólogo de
la República Dominicana y gran maestro de América.
Afirmó que Henríquez Ureña fue clave para entender el humanismo a través de
las palabras, que contribuyó al fortalecimiento de la educación e inspiró a
importantes escritores.
En torno a Salomé Ureña, Rosario Candelier dijo que fue una gran maestra,
poetisa y madre de tres grandes intelectuales, por lo que prestó un importante
servicio a la sociedad dominicana.
Mientras que Peralta Romero aseguró que Pedro Henríquez Ureña es un punto
que une a la intelectualidad y la sociedad dominicana, como el patricio Juan
Pablo Duarte y la Virgen de la Altagracia.
El director de la BNPHU dijo que el humanista constituye un icono para
destacados escritores e intelectuales de Hispanoamérica y destacó la
contribución de su madre como educadora y poetisa.
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