San Juan, Puerto Rico, 22 de febrero de 2023, Miércoles de Ceniza. -
Los bautizados en Cristo conformamos un solo cuerpo. Cristo es nuestra cabeza y nosotros somos sus
miembros. Esto crea el dinamismo universal de la Iglesia, el cual está presente en diversos lugares y
supera todas las fronteras geográficas. Entre nosotros muchos hermanos deciden trasladarse de un país
a otro en busca de una mejor vida y futuro para ellos y sus familias. Esto conlleva superar la dura
realidad legal de migración que posee cada país.
La inseguridad e inestabilidad política de Haití ha provocado el flujo migratorio de estos hermanos hacia
Puerto Rico y otros destinos. Esta situación está motivada por el hambre que padecen y la explotación
laboral que ya desde décadas vienen sufriendo. En el caso de los dominicanos buscan mejorar su
situación de vida y superar el encarecimiento de los recursos alimenticios y de necesidades básicas. En
ambas naciones el colapso de los sistemas de salud también es un motivo para emigrar.
Haití vive un estado de catástrofe institucional. El presidente fue asesinado, el palacio presidencial se
derrumbó, el Senado caducó y el Poder Judicial colapsó. En su orden funcional los tres poderes del
estado haitiano han desaparecido. En este escenario Puerto Príncipe, la ciudad capital, está secuestrada
por un grupo de gangas que no permiten el libre desplazamiento hacia otras ciudades. Nos preocupa la
indiferencia de la Comunidad Internacional ante la realidad de pobreza de este país caribeño. Donde un
reducido grupo controlan las riquezas del país. Las familias en su gran mayoría son monoparentales. En
ellas son los niños los que buscan sus propios sustentos. Todo esto llena el pueblo de miseria,
prostitución, corrupción y crisis gubernamental. En este escenario son frecuentes los secuestros de
alimentos, combustibles y personas. El pueblo haitiano tiene su esperanza puesta sólo en Dios.
Salir del país es la esperanza de estos dos pueblos hermanos. Ambos quieren alcanzar el “sueño
americano” y superar las contrariedades sociales, políticas y económicas que sufren tanto en República
Dominicana como en Haití. Para ello, inician su travesía hacia Puerto Rico y otros lugares de América.
Algunos de ellos al intentar entrar en Puerto Rico se han encontrado de frente a la situación legal
migratoria. Dada la dificultad para conseguir una visa se arriesgan a entrar en yolas. A pesar de las
muertes, no desisten en correr el riesgo de hacer la travesía, principalmente en el Canal de la Mona.
Para atender pastoralmente esta situación de la migración y mostrar la solidaridad del pueblo católico,
el Arzobispo Metropolitano de San Juan de Puerto Rico, Mons. Roberto Octavio González Nieves, ofm,
ha constituido un Comité compuesto por sacerdotes, religiosas y laicos dominicanos y haitianos. Por tales motivos, invitamos a la Procesión en Solidaridad con Nuestros Hermanos Dominicanos y
Haitianos que han fallecido en la travesía a Puerto Rico que tendrá lugar el domingo, 26 de marzo de
2023, a las 3:00 p.m. Nos reuniremos frente a la Capilla del Carmen ubicada en la Calle del Carmen 39,
Toa Baja, P.R. 00949; concluiremos en la Isla de Cabras, con un Acto de Oración donde naufragaron y
fallecieron 14 mujeres haitianas recientemente.
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Contacto: P. Olin Pierre
Número de Teléfono: 787 – 531 - 0267
Correo electrónico: olinplouis@hotmail.com
Contacto: Leonard Prophil
Número de Teléfono: 787 – 377 – 5195
Correo electrónico prophilleonard8@gmail.com
Contacto: P. José Aridio Taveras, OSA
Número de Teléfono:
Correo electrónico: fr.jose.aridio.taveras@gmail.com
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