Si echamos un vistazo a los libros de texto de ESO o Bachillerato utilizados en España en la asignatura de Lengua Castellana y Literatura de estos últimos veinte años, descubriremos la falta de información que hay sobre el judeoespañol.
Con suerte, solo encontraremos unas pocas líneas en los libros de Bachillerato dentro del tema dedicado a las lenguas de España y las variedades del español.
Este vacío explica el desconocimiento general que existe entre la población española, ya que buena parte de ella no ha oído hablar nunca de algo tan hispánico como es el judeoespañol.
El ladino, como también se denomina, "es la lengua descendiente de aquella que hablaban los judíos expulsados de España en 1492, por no haber querido convertirse al cristianismo", según afirma uno de estos manuales de clase de hace algunos años.
El texto daba unos pocos detalles más: "La lengua hablada por los judíos sefardíes, desvinculada del castellano peninsular durante siglos y empleada sólo en el círculo familiar, se mantuvo a través de las generaciones sin apenas cambios.
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