El Gran Premio Latinoamericano (G1), la Copa América del turf que este domingo se resolverá en los dos kilómetros de la pista de arena de Maroñas, a las 19.15, cumple 40 años de su primera edición y vuelve a la sede uruguaya de su comienzo. Será la 37ª versión, porque tuvo cuatro temporadas sin poder concretarse entre 2000 y 2003, y la delegación argentina ofrece una particularidad: los tres caballos fueron repatriados tras emigrar a los Estados Unidos y afrontar diferentes caminos. Nunca visto para ninguno de los países que están representados en la carrera, que este año tiene premios por medio millón de dólares.
Village King, que compitió en ese país; Miriñaque, que lo hizo allí y en Arabia Saudita, y Sandino Ruler, que se probó en varios hipódromos estadounidenses y en Canadá, retornaron a casa luego de la experiencia internacional, se mostraron en muy buen nivel y fueron nominados para cruzar el Río de la Plata. Compartirán la pista con otros 10 ejemplares, de Brasil, Chile, Uruguay y Perú, país que iba a ser sede en marzo pasado pero cedió la organización en medio de la pandemia.
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